Absalón Méndez Cegarra
Las FAN, es una de las instituciones venezolanas que ha estado expuesta a mayores cambios en los últimos años. Hasta su nombre de pila ha sido cambiado. Ahora, admite cualquier calificación o apellido: bolivariana, chavista, fidelista, revolucionaria, socialista, madurista.
Las FAN, durante mucho tiempo en Venezuela, fue una Institución de prestigio y buen nombre, gozó del aprecio, admiración, afecto y respeto de la población; pero, un día, surgió de su seno, un grupo de oficiales de mediana graduación, apoyado por sectores civiles, dispuesto a subvertir el orden constitucional e irrumpir contra toda la institucionalidad, inclusive, la propia institución militar.
A partir del golpe de Estado del año 1992 el sector militar dejó de ser la institución respetada y respetable para convertirse en el partido político de la insurgencia golpista; por consiguiente, subordinada a la voluntad del golpismo y herida de muerte, a tal punto, que, hoy vive, aunque quiera negarse, los últimos días como fuerza militar creada por la sociedad para garantizar la soberanía nacional y el disfrute del monopolio de las armas.
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en sus artículos 328, 329, 330 y 331 estableció, claramente, el por qué y para qué de las FAN. En el artículo 328, las definió con precisión y señaló su composición, cuatro componentes: Ejército, Armada, Aviación y Guardia Nacional. Y, en atención a la delicada misión que la sociedad le encomienda y las características de la actividad militar, las excluyó del Sistema General de Seguridad Social y las dotó de un “régimen de seguridad social integral propio”, regulado por una Ley Orgánica.
La brevedad de un artículo no permite analizar a profundidad el sistema de seguridad social de los miembros de las FAN, investigación realizada magistralmente por la Coronel (A) Ana Mercedes Salcedo González. Sólo pretendemos avizorar el futuro de la previsión social de los militares sí las cosas continúan por el camino que vienen, no otro que la destrucción total de las FAN.
Hugo Chávez, siguiendo los dictados del gobierno cubano, metió plomo en el ala a las FAN al crear, a imagen y semejanza de las milicias revolucionarias cubanas, un quinto componente militar: la milicia, violando abiertamente la CRBV. Las milicias constituyen, junto con los colectivos y cuerpos de seguridad del Estado, el brazo armado de la inexistente revolución, mejor, de la cúpula militar y civil que se hizo, en mala hora, del poder en el país. Estas milicias, constituidas por reservistas, espías, delatores, sapos, desempleados, mercenarios, son las que están dispuestas a luchar contra el pueblo a cambio de un uniforme y la paga correspondiente. Y. ahora, al gobierno se le ocurrió residenciarlas en las instituciones de salud y educación.
El Presidente de la República, en fecha reciente, ha dicho al país, con propósito de amedrentamiento, que llevará las milicias a un millón de efectivos. Los cuatros componentes constitucionales de las FAN no llegan a 150.000 efectivos entre oficiales de carrera, oficiales técnicos y tropa profesional. Entonces, contra quién es la amenaza, sin duda alguna, contra las FAN, muy inferiores numéricamente a las milicias, por lo que pronto tendrán que ceder los espacios que actualmente ocupan en favor de los milicianos; y, más temprano que tarde, tendrán que compartir con un millón de milicianos y sus familiares, su exclusivo y contributivo Sistema de Seguridad Social (pensiones de retiro, cuidado de la salud, casinos militares, viviendas en guarnición), pues, los milicianos y milicianas, a la vista de todos, son una población envejecida que pronto exigirá el retiro, la pensión de antigüedad y las prestaciones sociales que les corresponde como trabajadores.
Ante el afán gubernamental de disponer de un brazo armado, distinto a las FAN, que defienda, no, la soberanía nacional, sino la cúpula militar y civil enriquecida indebidamente, nos preguntamos, sí, ¿habrá alguna mente lúcida que haya pre-visto y dispuesto los recursos necesarios, para hacerle frente a esta avalancha pensional y de atención médica integral que se avecina? Tememos, que, no; por tanto, el desastre de las FAN en materia previsional está a la vuelta de la esquina. Dos indicadores revelan lo que está sucediendo en el seno de la institución militar: a) El abandono del uniforme y prendas militares; y, b) El número de miembros de las FAN que ha pedido la baja en los últimos tiempos. Ambos constituyen clara advertencia de un presente-futuro difícil para la profesión militar.